METABOLOMICA

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Metabolómica

MEDICINA Una nueva herramienta de diagnóstico podría permitir diagnosticar enfermedades con mayor anticipación y más fácilmente. Por Corie LokEn su búsqueda por desarrollar pruebas de diagnóstico médico más precisas, los investigadores están entrando en un nuevo campo llamado metabolómica, consistente en el análisis de miles de pequeñas moléculas, como azúcares y grasas, que son productos del metabolismo. Si la información metabolómica pudiese trasladarse a pruebas de diagnóstico, podría hacerse el diagnóstico de muchas enfermedades con mayor anticipación, rapidez y precisión.Los médicos han venido midiendo unos pocos metabolitos durante décadas para decir qué es lo que va mal con los pacientes; un ejemplo familiar es la glucosa en la diabetes. Los investigadores de metabolómica, sin embargo, clasifican cientos de moléculas para extraer una docena de ellas, poco más o menos, que puedan servir como marca de identificación de una enfermedad particular. “Esperamos que muchas enfermedades tengan huellas metabólicas que podamos medir,” dice Maren Laughlin, codirector de una nueva iniciativa metabolómica de los Institutos Nacionales de Salud (NIH). En principio, los investigadores de metabólica están buscando marcas de identificación de condiciones tales como el autismo y la enfermedad de Huntington.La metabolómica es, en cierto modo, un renuevo natural de recientes avances en la genómica y proteómica, que han permitido a los investigadores empezar a identificar muchos de los genes y proteínas que intervienen en las enfermedades. Ahora, los investigadores están dándose cuenta de que necesitan estudiar los metabolitos de la misma forma sistemática para disponer de una imagen completa de los procesos corporales. Y un nuevo software y unos ordenadores cada vez más potentes están contribuyendo a conseguirlo.Unas cuantas compañías pequeñas pretenden poder colocar en el mercado dentro de varios años sus pruebas de diagnóstico basadas en los metabolitos. Metabolon de Research Triangle Park, NC, por ejemplo, está trabajando con el Hospital General de Massachusetts en busca de marcadores metabólicos de la esclerosis lateral trófica (ALS), o enfermedad de Lou Gehrig, para la que no existen análisis de sangre concluyentes. Para determinar el perfil bioquímico de la ALS, los investigadores analizan más de 1.000 moléculas en muestras de sangre del paciente. Utilizando un nuevo software para examinar las montañas de datos existentes, encontraron 13 productos químicos que aparecían invariablemente a altos niveles en pacientes de ALS. Si un número mayor de pruebas humanas confirmara este perfil de 13 productos químicos como indicador preciso de la ALS, se podría formar la base de un análisis de sangre rápido y fácil de esta enfermedad mortal. Otra compañía, Phenomenome Discoveries of Saskatoon, Saskatchewan, está desarrollando diagnósticos basados en metabolitos de la enfermedad de Alzheimer y del trastorno bipolar.El uso de metabolitos como marcadores de enfermedades presenta inconvenientes. Sus concentraciones tienden a fluctuar, porque dependen mucho de la dieta; los médicos, por consiguiente, tendrán que asegurarse de que las muestras se toman en los pacientes cuando éstos se hallan en las condiciones adecuadas. Pero esto es aplicable también a muchas de las pruebas de diagnóstico existentes, dice Arthur Castle, el otro codirector de la iniciativa metabolómica de los NIH. Los metabolitos pueden también demostrar que no son los mejores marcadores de todas las enfermedades; en algunos casos, los análisis de proteínas pueden ofrecer un diagnóstico más fiable. No obstante, la metabolómica permitirá a los investigadores tener una idea más amplia de los complejos cambios que se producen en cientos de moléculas cuando comienza a desarrollarse una enfermedad —lo cual, aunque no ayude, vendrá a sumarse a la totalidad de nuestros conocimientos médicos.